José María López largaba desde el 10º puesto el ePrix de París. En el inicio de la competencia, su compañero de equipo, Jérôme d’Ambrosio relegó algunas posiciones y el piloto argentino aprovechó para superarlo y así capturar el 9º lugar. Pero el cordobés no tuvo respiro.

Félix Rosenqvist no perdió de vista al integrante del Dragon Racing y con el pasar de las vueltas de a poco comenzó a presionar al oriundo de Río Tercero.

Mientras tanto, todas las miradas estaban en los puestos de vanguardia. Es que si bien Jean-Eric Vergne fue quien comandó la carrera de principio a fin, en la primera parte debió cuidarse de los ataques de Sam Bird, quien buscó escalar al primer lugar en todo momento.

En otro capítulo, y antes de ingresar a Pits para realizarse el cambio de vehículo, Pechito debió entrar lento por la batería y en ese instantes fue superado por Rosenqvist. Por lo tanto, tras subirse al otro auto del Dragon Racing, el piloto argentino volvió a pista en la 10º colocación. Por un momento su posición corrió peligro en manos de Edoardo Mortara, quien intentó sobrepasarlo. Sin embargo, un toque entre ambos hizo que el suizo se pasara de largo y así el cordobés pudo mantenerse dentro de los diez hasta la bandera a cuadros.

Adelante, Vergne estiró la diferencia con respecto al pelotón y se subió al primer escalón del podio sin problemas. No obstante, André Lotterer no corrió con la misma suerte que su compañero. Sobre el final comenzó a retrasarse por el consumo de la batería y recibió un toque por parte de Bird, rompiendo así el alerón trasero. Por lo tanto, fue Lucas Di Grassi quien finalmente llegó segundo, siendo seguido por el británico.

La próxima fecha de la Fórmula E se disputará el 19 de mayo y tendrá como escenario el trazado alemán de Berlín.