Julio Enrique Agotegaray

TE DESPIDO A MI MANERA… COMO A TODOS MIS AMIGOS…

Julio, yo te voy a recordar como recuerdo a mis amigos, a la gente querida, a la buena gente con la cual pude compartir distintos momentos de la vida. Las notas y resultados de tus carreras de autos las fui publicando estos años en la sección Historias de mi web…

Me quedo con el orgullo de haberte conocido, compartir momentos de charlas, las últimas en el Citex o en el telecentro comprando los infaltables puchos,  temas variados como los de autos y carreras, de tu agencia, de los circuitos, de la vida…

Del boliche, aquel recordado y concurrido “77” con tu gran amigo el Negro Enrique Birán. Hubo una época donde habíamos tomado por costumbre, sentarnos con el recordado Negrito Domingo Berenguel, los tres en una mesa de Pablo’s y cada mediodía nos sorprendía allí tomando un aperitivo, y hablando tan solo de autos…

Como no recordar, el dia que me llevaste en el Falcón de TC 4000 Standard, a dar una vuelta en el circuito de Villa Constitución, el camarógrafo atrás, entre los caños de la jaula, y yo de acompañante con el micrófono. Así dimos una vuelta y fuiste explicando las características del circuito, los cambios, velocidad, radio de curva,  etc

Ese video, como cada carrera, yo mismo lo llevaba a Canal 5 de Rosario, al programa de los domingos a la noche “Todo el Deporte” con Orlando Román Bueno y gran equipo de periodistas. Allí luego de pasarlo al aire por dicho canal, Orlando dijo si el piloto que yo elegí era Agotegaray o Alf, en clara referencia a tu voz grave y gastada. Ello te causó mucha gracia y vos mismo lo repetías en cuanta oportunidad surgiera.

Muchos reportajes, para el diario o para la radio, el último lo hicimos en casa de tus padres, fue para el programa de TV “Clasificando” donde contaste toda tu trayectoria detalle a detalle.

EL TALLER DE JULIO, AYER CON EL GORDINI EN UNA FOTO Y AHORA YA VACIO EN LA SIGUIENTE

Hasta hace unos años, era imposible no encontrarte en un circuito donde corrieran las categorías de Fedenor, y allí compartíamos una charla, un vino, una picada y mucho sonido a motores y olor a nafta. Era tu gran felicidad. Tengo muchísimas fotos de esos momentos, que seguro iré publicando poco a poco en mis historias…

TRES DIAS ANTES DE SU PARTIDA, FUIMOS A RESCATAR DEL TALLER LAS FOTOS DE JULIO

Podría contar muchas cosas más, pero voy a cerrar esta simple pero sentida recordación, diciéndote que el miércoles pasado, sin saber que ya estabas muy complicado de salud, me fui hasta la que fue tu casa, la de tus viejos. Mi “locura” por el periodismo, las historias, la nostalgia, hizo que me fuera caminando un monton de cuadras, hasta el que fue tu taller en la parte trasera del garaje (sabiendo que estaban haciendo modificaciones). Ese taller que cobijó tantos sueños e ilusiones, el TC del 27… el Gordini… el Fiat 128, trabajando con Lechuga, con el Negro Birán, y otros amigos. Alli, pedí permiso a los albañiles que están haciendo algunas modificaciones, y caminando arriba de un monton de maderas que utilzan para esos trabajos, pude llegar hasta el taller… quería sacarle las últimas fotos… ver ese lugar que guardaba tanta magia para mi… que seguramente para vos siempre guardó una gran magia e ilusiones… con mi celular como cómplice de mi nostalgia y curiosidad… sin poder entrar demasiado por las maderas, miré y fotografié esas paredes, el banco donde laburabas, y mis ojos recorrían esas paredes para ver si había algunas fotos… si… las vi… pero no llegaba, así que le pedí a uno de los trabajadores si podía subirse a las maderas y sacar de las paredes esos recuadros de madera donde tenias pegadas las fotos del TC del 27… fotos con tu papá… fotos con el Renault… Una vez que el muchacho me descolgó esos tres recuadros enormes con tantas fotos, le agradecí y le dije: “para mi esto es oro en polvo”. El trabajador me miró incrédulo y sonriendo, porque no sabía que allí me llevaba una gran parte de tu vida hecha historia… Luego se lo conté a una de tus hijas que estaban sufriendo por lo que estabas pasando, y se sintió reconfortada cuando le dije todo lo de tu taller y las fotos que había rescatado…  

LOS ULTIMOS TIEMPOS DE JULIO, AQUI RECIBIENDO LA VISITA DE SU GRAN AMIGO ENRIQUE

Pasaron solo tres días, y te fuiste… seguramente a un lugar mejor, donde te mereces, porque fuiste un gran tipo, porque hoy mucha gente siente una gran pena, donde tus amigos mas cercanos como el Negro Birán siguen sin aceptar que esto sea una realidad… La vida es asi… y como se dice habitualmente, es la ley… chau Julio… te digo hasta siempre… todavía nos debemos muchos aperitivos y muchas charlas… (R.N.)

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