PRIMERA ETAPA

El Gran Premio se largó el día 15 a las 9 de la mañana, desde Concordia, cuando el vicepresidente del ACA, Federico Lajud, le bajó la bandera al Nº 1, de Luis Rubén Di Palma, siendo finalmente 53 los que largaron de los 74 inscriptos. El momento de dramatismo también había llegado el dia anterior cuando Di Palma antes de entregar el auto en el parque cerrado tuvo que cambiar un pistón, llevando el auto a ese recinto 7 minutos antes de que cierre, sin ablandar el motor.

Al inicio de la primera etapa viajó por los tramos difíciles de tierra a una media de casi 188 km/h, y según declaraciones de el lo hizo “cuidando el auto”, realizando un promedio de 165 km/h. Tuvo como escolta a un coterráneo como es Carlos Marincovich, con una marcha siempre firme y segadora. En tanto que el que terció en los relojes fue –también arrecifeño- Carlos Pairetti, quien desde atrás pasó numerosas máquinas y sólo se vio rezagado por la junta de la tapa de cilindros, que tuvo que cambiar en el transcurso de la carrera.

Marincovich, por su parte, no vió los auxilios y siguió de largo, debiendo retomar en su búsqueda, lo que le hizo perder valiosos minutos que hubieran ocasionado una lucha con Di Palma, ya que finalizaron con una luz de 5 minutos y 2 segundos. Gradassi, con el Falcon by Herceg, terminó 3ero en la etapa, mientras Bertolini a menos de 2 minutos del cordobés, colocó el tercer Torino en los 4 primeros puestos. “Pirín” largó con el Nº 52 y Bertolini con el Nº 31. El quinto, Cuvertino, tuvo problemas con el acelerador y el sexto, Gastón Perkins, paró dos veces porque se le caía la bobina de la ignición y después quedó en 5 cilindros.

Hubo otras dos cosas: José Manzano se equivocó 2 veces de camino y perdió mucho tiempo; Volpicina (con preparación de Ricardo Tavarozzi), que funcionó bien al principio desertó con problemas en el motor. Malnatti, sufrió problemas de caja, embrague y amortiguadores, quedándose sin palanca de cambios, debiendo trabar en directa y asi llegar a Corrientes. Finalmente, la exclusión de Mauricio García que llegó noveno y no entregó en parque cerrado, sumado a que Rodolfo Marincovich llegó con el block del motor roto.

Inscriptos: 74   Largaron: 53  No largaron: 21

Abandonaron: 11  Excluido: 1  Llegaron: 41

SEGUNDA ETAPA

La segunda etapa, larga y difícil, suponía una prueba quizás decisiva para el puntero Di Palma, también para el resto de los competidores que lo perseguían.

En orden a las novedades, Antonio de Maio, tuvo 1 hora 16 minutos de recargo por entrega demorada al parque cerrado. En tanto que tal como estaba previsto no largó Rodolfo Marincovich, que se puso en la ruta como auxilio de su primo Carlos.

Los primeros pasos de la etapa demostraron los altos promedios que estaba ejerciendo Di Palma, siendo escoltado al principio por Carlos Marincovich y Juan Roberto Machado, animador que en la primera etapa había llegado a puntear. Retrasados aparecían Bertolini y Martínez Boero.

En Ita Baté, 147,400 kilómetros de la etapa seguían los punteros en igual puja, pero apareció Pairetti, dandole la vanguardia del parcial, a un promedio escalofriante de 220,184 km/h. Segundo aparecía Marincovich a 1m 20s de diferencia y seguían en este orden en los tiempos netos: Di Palma, Cupeiro-Bordeu-Gradassi (igualando), “Cacho Fangio”, Perkins, Alfredo Manzano, Faraoni, Cuvertino, Libera, José Manzano, Castañón y García Veiga, a cuyo coche se le debió cambiar antes de la partida toda la instalación eléctrica.

El camino de tierra arcillosa se mostró exigente hasta Misiones. Malnatti había desertado en el control de Ita Baté. En San Isidro, antes de la primera neutralización en Oberá, pararon todos los competidores porque allí se encontraban los auxilios. García Veiga cambió tapa de válvulas, y reviso el cárter que perdía aceite. Reanudó marcha sin solucionar el problema.

En Oberá abandonó Antonio Braga y la neutralización mostraba a Di Palma recuperando la punta en 171,278 km/h, seguía Pairetti a más de un minuto y sucesivamente Marincovich, Bordeu, Gradassi, Cupeiro, Perkins, “Cacho Fangio”, Alfredo y José Manzano. En la general, 1º Di Palma, 2º Marincovich, 3º Gradassi, 4º Perkins y 5º Cupeiro.

Pero al pasar el control de Oberá, Di Palma comenzó a tener problemas con problemas en el carter, y ya en Bernardo de Irigoyen se confirmó su abandono.

Pairetti acosó los relojes y pasó 34 autos para ser el primero, en tanto que Marincovich con Gradassi mantenían el duelo por la punta de la general.

Finalmente quedaron con una luz de 5 minutos entre ellos, los hermanos Manzano, casi igualados en el neto 3º y 4º (Alfredo y José, respectivamente), siguiendo Faraoni, Pairetti, Perkins, Bordeu, los Hermanos Suárez, Larry, Bertolini y García Veiga.

Clasificados: 41   Largaron: 40  No largó: 1   Abandonaron: 17  Llegaron: 23

TERCERA ETAPA

La última etapa, Posadas-Paraná, de 1072 kilómetros, era un tramo menos exigente que los anteriores, pero las máquinas estaban resentidas después de tanto esfuerzo.

Marincovich ganó con alta capacidad mental la etapa, algo facilitado por el abandono de Gradassi (problemas en el motor), en las cercanías de Santo Tomé, cuando aún no había recorrido 150 kilómetros, ocurriéndole lo mismo a García Veiga.

Pero quedando al margen el cordobés Gradassi, quien podía ofrecer batalla era Carlos Pairetti, hasta que pasando Santo Tomé, en las cercanías de La Cruz, se detuvo por 3 minutos e inmediatamente se equivocó en el camino en dos oportunidades, retrasándose considerablemente, ganando distancias Marincovich, que comenzaba a regular.

La deserción de valores como Bertolini, Cuvertino, “Larry” y Libera restaron emotividad a la carrera. Solamente restaba esperar el paso de Marincovich, y el ritmo sostenido de los hermanos José y Alfredo Manzano, ubicados como segundo y tercero, respectivamente, en la general. Faraoni, Perkins y Bordeu formaban el lote siguiente a pesar de los problemas en la primera etapa.

Luego de los inconvenientes, Pairetti se relegaba al sexto puesto en la etapa, y octavo en la general, pero su recuperación se vio nuevamente afectada, después de la neutralización en Concordia, ya que estuvo 20 minutos reparando su máquina con nuevos problemas, pero a su vez siguió en carrera.

Cerca de Gualeguay, quien venía imprimiendo un ritmo fuerte era Guillermo von Wernich, pero sufrió un vuelco de consideración, resultando ileso, junto a su copiloto Hugo Luque. Incluso enderezaron el auto, repararon y reanudaron la marcha, hasta que abandonaron por problemas insalvables.

Carlos Marincovich, por su parte, desde Concordia reguló la carrera, asegurándose el triunfo en la etapa y en la general, por casi un minuto sobre los hermanos José y Alfredo Manzano.